Como es natural los jóvenes no tienen tanto dinero y, por lo tanto, puede ser atractivo solicitar un préstamo, sin embargo, hay algunas cosas que se deberá considerar antes firmar el acuerdo del préstamo.
Cuando se trata de la situación de decidir si el préstamo es necesario o no, existe este consejo de oro: debes considerar si realmente necesitas el dinero o si deseas contratar el préstamo para comprar algo que realmente no es necesario, es decir algo que puede esperar hasta que hayas ahorrado el dinero para comprarlo.
Tienes que distinguir estas situaciones, en un lado la situación el la que realmente necesitas el dinero y en otro lado la situación en la que puedes esperar y ahorrar el dinero. Es importante nunca contratar un préstamo por pura diversión, porque un préstamo pueda influir a tu economía a la larga si actúas de manera insensata y no puedes hacer frente a las cuotas mensuales del préstamo. Si tu economía particular no está tan fuerte, sería mala idea contratar un préstamo, porque sea muy probable que tu economía no puede sostener el tamaño de un préstamo, dicho en otras palabras, no puedes estar seguro que vas a cumplir con las cuotas del préstamo cada mes.
Los jóvenes tienden a ser un poco imprudentes cuando se trata de las finanzas, por lo tanto esta entrada de blog se dirige principalmente a ellos, sin embargo, los demás pueden aprovecharse de los consejos también.
¿Qué tan necesario es esto que te gustaría comprar?
Cuando tiene que decidir si es necesario comprar algo o no, es muy importante que eres honesto con ti mismo, ya que es fácil dejarse persuadir si mismo que se necesita otra chaqueta, aunque ya tienes dos en el armario ropero.
Esta diferenciación de lo que se necesita y lo que se desea es importante para que puedes priorizar y obtener lo que necesitas sin acabar endeudado. Todo el mundo tiene gastos fijos cada mes y de vez en cuando se tiene que hacer frente a algún gasto imprevisto, por lo tanto es necesario priorizar su dinero, hacer economías y no contratar un préstamo si no es necesario. Un buen consejo sería hacer un presupuesto para tener idea general del estado de tu economía.
Puedes priorizar tus compras poniéndolas en una lista que se categoriza desde las compras menos necesarias hasta las más necesarias. De esta manera vas a tener una idea general de lo que te gustaría comprar y si has hecho un presupuesto también, puedes planear cuándo puedes realizar cuál compra según el estado de tu economía.
Gastos innecesarios comunes
Huelga decir que existen muchos gastos en la vida de los jóvenes que realmente no son necesarios, sino son gastos de consumo y de diversión, sin embargo todavía gastan su dinero comprando cosas superfluas.
Empero, a veces las compras no se tratan de cosas superfluas, sino es el precio que sea el problema, por ejemplo, si se pague demasiado en comparación con el valor real del producto. Esto ocurre frecuentemente cuando se trata del consumo de los jóvenes, simplemente porque no tienen la misma experiencia que tienen los más adultos. Otra razón puede ser que los jóvenes tengan otro patrón de consumo que tienen los de la generación anterior.
Un ejemplo puede ser el iPhone. Cuando se trata del iPhone el precio refleja la demanda del mercado, es decir el precio está elevado porque a mucha gente les gusta tener este producto, quizá porque el iPhone es un símbolo de prestigio, quizá porque les gusta la interfaz de usuario. La mayoría de la gente podía encontrar las mismas funciones que tiene el iPhone en otro teléfono inteligente que cuesta bastante menos. En resumen, un teléfono móvil es, en este momento y edad, una cosa necesaria, sin embargo, no es necesario tener el iPhone más nuevo, ya que es posible comprar un teléfono inteligente con las mismas funciones a un precio más bajo. Lo mismo se hace valer cuando se trata de otros productos electrónicos tales como televisiones, ordenadores etcétera.
Otra cosa a la que los jóvenes gastan mucho dinero es comida, porque es fácil comprar una pizza o un plato de sushi, empero es más caro comprar y comer comida rápida que comida hecho en casa con ingredientes frescos.